Una taza de noticia naranja (ni muy amarilla, ni muy roja, término medio), dos hilachos de nostalgia (como diría Francisco Barrios), un hilillo de sangre (pa' que amarre), medio kilo de palabrería sin sentido, un cuarto (verifique que no sea oscuro) de subjetividad y un poco de aquí y de allá. Refrigérese después de abrirse.
domingo, 31 de marzo de 2013
La muerte ni me hizo nada...
Aquellas imágenes de Posadas se habían quedado impregnadas dentro de mi memoria.
Existía algo en aquellos trazos en el que se plasmaba el posible retrato de la muerte que me atraía como insecto hacia la luz, no me podía quitar aquellos dibujos en mi mente por más que lo intentara. ¿Eran acaso esas quijadas desencajadas? ¿La expresión viva de aquellos hoyancos negros? No lo se.
Pero algo es seguro, me ponía a pensar sobre lo que quizá haya en el futuro, o peor aún, el presente.
Y es que por momentos, sobre todo en aquellos en los que el silencio y la soledad se presentan como agradables invitados, he pensado que son aquellas circunstancias cotidianas las que te pueden levantar el ánimo o te pueden despedazar el alma cual lata apretujada entre los dedos.
¡Genio! Soy un artísta para llegar a una conclusión obvia.
Sin embargo, el proceso para llegar a esta respuesta que aparece como ecuación simple, no lo es, y lo digo porque en muchos instantes de mi vida he llegado a rosar la delgada línea de querer continuar o lanzar una moneda al aire. Por alguna razón, he deseado ver el final de cada capítulo de mi existencia, la cual no tiene repeticiones ni horario estelar, pero que está llena de todo cliché cinematográfico: sexo, violencia, pasiones prohibidas, comedia, lágrimas, música, protagonistas olvidables y finales inverosímiles.
"Y es que estaba tan despechada, tan furiosa y confundida, la muerte ni me hizo nada, a mi me mató la vida" Fernando Rivera Calderón.
domingo, 24 de marzo de 2013
Dios es un concepto...
A punto de iniciar la Semana
Mayor, muchas personas se preparan para lo que será un tiempo de
evaluación en sus vidas. "La fe mueve montañas" dicen por ahí y "Hay que
estar preparados" se escucha por otro lado.
Los conceptos de creer y pensar siempre han sido difíciles para mi, y por mucho tiempo busqué con mucha firmeza algo en que depositar la esperanza de redimir mis errores... Nunca lo encontré. Y sinceramente, creo que algún día dejaré el mundo sin saber si estuve correcto o no, si debí esforzarme aún más o lo mejor fue seguir mis propios pasos.
Una de las personas que más quiero siempre me ha dicho que es terriblemente malo el reflejarse en las palabras de otras personas. A lo mejor tiene razón, sin embargo, a veces pareciera como si aquel escritor/director/poeta se metiera dentro de los pensamientos de uno y colocara cada una de las frases que han rondado por nuestra cabeza una y otra vez.
Los Beatles siempre han sido una pasión para mi, su trayectoria como solistas de cada uno de sus integrantes nunca ha sido de mucha trascendencia. Pero existe algo en la letra de "God" de John Lennon, que por más que quiero no la logro sacar de mi interior. Quizá porque refleja parte de lo que siento, parte de lo que, de manera conciente e inevitable se manifiesta en mi perspectiva de muchos conceptos, para algunos ofensivo, para otros comprensible y para otros más, de carácter inmutable.
En fin, la vida da muchas vueltas y no estoy excento de tragar mis propias palabras algún día, retractarme como en cientos de ocasiones lo he hecho. Mientras tanto acompaño la letra con mi desentonada garganta.
"God"
God is a concept,
By which we can measure,
Our pain,
I'll say it again,
God is a concept,
By which we can measure,
Our pain,
I don't believe in magic,
I don't believe in I-ching,
I don't believe in bible,
I don't believe in tarot,
I don't believe in Hitler,
I don't believe in Jesus,
I don't believe in Kennedy,
I don't believe in Buddha,
I don't believe in mantra,
I don't believe in Gita,
I don't believe in yoga,
I don't believe in kings,
I don't believe in Elvis,
I don't believe in Zimmerman,
I don't believe in Beatles,
I just believe in me,
Yoko and me,
And that's reality.
The dream is over,
What can I say?
The dream is over,
Yesterday,
I was dreamweaver,
But now I'm reborn,
I was the walrus,
But now I'm John,
And so dear friends,
You just have to carry on,
The dream is over.
Los conceptos de creer y pensar siempre han sido difíciles para mi, y por mucho tiempo busqué con mucha firmeza algo en que depositar la esperanza de redimir mis errores... Nunca lo encontré. Y sinceramente, creo que algún día dejaré el mundo sin saber si estuve correcto o no, si debí esforzarme aún más o lo mejor fue seguir mis propios pasos.
Una de las personas que más quiero siempre me ha dicho que es terriblemente malo el reflejarse en las palabras de otras personas. A lo mejor tiene razón, sin embargo, a veces pareciera como si aquel escritor/director/poeta se metiera dentro de los pensamientos de uno y colocara cada una de las frases que han rondado por nuestra cabeza una y otra vez.
Los Beatles siempre han sido una pasión para mi, su trayectoria como solistas de cada uno de sus integrantes nunca ha sido de mucha trascendencia. Pero existe algo en la letra de "God" de John Lennon, que por más que quiero no la logro sacar de mi interior. Quizá porque refleja parte de lo que siento, parte de lo que, de manera conciente e inevitable se manifiesta en mi perspectiva de muchos conceptos, para algunos ofensivo, para otros comprensible y para otros más, de carácter inmutable.
En fin, la vida da muchas vueltas y no estoy excento de tragar mis propias palabras algún día, retractarme como en cientos de ocasiones lo he hecho. Mientras tanto acompaño la letra con mi desentonada garganta.
"God"
God is a concept,
By which we can measure,
Our pain,
I'll say it again,
God is a concept,
By which we can measure,
Our pain,
I don't believe in magic,
I don't believe in I-ching,
I don't believe in bible,
I don't believe in tarot,
I don't believe in Hitler,
I don't believe in Jesus,
I don't believe in Kennedy,
I don't believe in Buddha,
I don't believe in mantra,
I don't believe in Gita,
I don't believe in yoga,
I don't believe in kings,
I don't believe in Elvis,
I don't believe in Zimmerman,
I don't believe in Beatles,
I just believe in me,
Yoko and me,
And that's reality.
The dream is over,
What can I say?
The dream is over,
Yesterday,
I was dreamweaver,
But now I'm reborn,
I was the walrus,
But now I'm John,
And so dear friends,
You just have to carry on,
The dream is over.
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